Pídele a Dios que te muestre las “vigas” en tu vida

La parábola de la paja y la viga

Es tan fácil criticar a alguien, que a veces no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo. Ya sea que estemos gritando a la televisión implorando al entrenador que se tome un tiempo de espera, lamentándonos por un candidato político con el que discrepamos vehemente o increíblemente sorprendidos de que el jefe se haya olvidado de una reunión por milésima vez, tenemos una tremenda capacidad para darnos cuenta de todo lo que nos rodea y que necesita cambiar o mejorar

¿La vida no sería mucho mejor si tan solo nuestros hijos hicieran esto o si nuestro cónyuge dejara de hacer aquello? Nos preguntamos: ¿Por qué los demás no ven sus defectos y por qué no hacen algo al respecto?

Incluso cuando nuestras críticas u observaciones son precisas, Jesús nos recuerda en Lucas capítulo 6 que debemos tener mucho cuidado cuando sentimos la necesidad de identificar y abordar áreas en las que otras personas necesitan cambiar o crecer. Jesús usa una parábola simple para ilustrar estas situaciones: “¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo’, tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo?’” (41-42)

La parábola de la paja y la viga nos recuerda revisar cuidadosamente nuestros corazones y lo que Dios está haciendo en nosotros antes de juzgar a los demás. En lugar de buscar constantemente formas en las que pensamos que otros necesitan cambiar, debemos mirar a Jesús para que nos revele aquellas áreas en las que podríamos mejorar un poco.

Cuando crecemos, nuestra perspectiva sobre las "pajas" de los demás a menudo se ajusta a medida que los vemos cada vez más como Jesús los ve. El Papa Benedicto XVI equiparó la conversión a recibir una nueva vista del Señor; nuestra visión es más clara, precisa y santa cuando permitimos que el Señor tanto nos sane como elimine cualquier obstáculo que nos impida unirnos a Él.

Entonces, con corazones llenos de amor y verdad, podemos desempeñar nuestro papel en la sanación y transformación de los demás. Tómense un tiempo hoy para pedirle al Señor que les muestre las vigas en su vida y, si tienen la tentación de concentrarse en la paja de otra persona, entréguensela a Jesús.

(¡Aunque sigo pensando que nuestro entrenador debería haber pedido un tiempo espera!)


Pete Burak es el director de i.d.9:16, el alcance de jóvenes adultos de Renewal Ministries. Tiene una maestría en teología y es un orador frecuente sobre evangelización y discipulado.

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