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Doug Culp | Credito de Imagen: “¡Danos a Barrabás!”, de La Biblia y su historia enseñada por mil lecciones ilustradas, 1910 está marcado con CC0 |  May 2022

Barrabás

Teología 101 continúa su mirada detrás de escena de algunas de las figuras prominentes, grupos y eventos a los que se hace referencia en la Biblia. El objetivo es proporcionar un contexto más profundo para el drama de la salvación que nos comunica la Sagrada Escritura.

En cada Fiesta, Pilato ponía en libertad a un preso, a elección del pueblo. Había en la cárcel uno llamado Barrabás, arrestado con otros revoltosos que habían cometido un homicidio durante la sedición. La multitud subió y comenzó a pedir el indulto acostumbrado. Pilato les dijo: “¿Quieren que les ponga en libertad al rey de los judíos?”. Él sabía, en efecto, que los sumos sacerdotes lo habían entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes incitaron a la multitud a pedir la libertad de Barrabás.

Pilato continuó diciendo: “¿Qué debo hacer, entonces, con el que ustedes llaman rey de los judíos?” Ellos gritaron de nuevo: “¡Crucifícalo!” Pilato les dijo:” ¿Qué mal ha hecho?” Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: “¡Crucifícalo!” Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado. (Mc 15, 6-15)

No sabemos mucho acerca de Barrabás, aparte de lo que se puede derivar de las Escrituras. A pesar de esto, la historia de su selección por la multitud y posterior liberación tiene un gran valor espiritual para nosotros hoy.

Grandes expectativas

Los cuatro escritores de los Evangelios nos dicen que Barrabás fue el prisionero que Poncio Pilato perdonó como parte de una costumbre que precedía a la fiesta de la Pascua. Como vemos en el pasaje anterior, Pilato había dejado que la multitud eligiera a la persona que recibiría el perdón. Desde nuestro punto de vista actual, la elección entre Barrabás y Jesús de Nazaret parece obvia. Los dos no podrían ser más diferentes. Sin embargo, el caso era más complejo de lo que podría parecer a primera vista.

Los dos presos presentados a la multitud fueron considerados subversivos por las autoridades civiles. Jesús de Nazaret fue acusado de afirmar ser el Rey de los judíos, desafiando el gobierno de Roma. Por otro lado, Barrabás había sido capturado por los romanos, a causa de su participación en una insurrección armada. Ambos fueron considerados amenazas al orden civil y enfrentaron el mismo cargo de traición.

Además, Jesús de Nazaret había amenazado a las autoridades religiosas con su afirmación de ser el "Hijo del Padre Eterno", su limpieza del templo y su discurso sobre la destrucción y reconstrucción de este en tres días.

Su entrada a Jerusalén, a gritos de “¡Hosanna, Hijo de David!”, equivalía a una declaración explícita de la creencia del pueblo de que Jesús era en verdad el Mesías prometido, o salvador, de la nación judía. Por fin, la multitud tenía una clara distinción entre Jesús y Barrabás, ¿verdad?

No exactamente. En el primer volumen de Jesús de Nazaret, del Papa Benedicto XVI, el Papa emérito señala que Orígenes, uno de los primeros Padres de la Iglesia, sostuvo que muchos manuscritos de los Evangelios identificaron a Barrabás como “Jesús Barrabás” hasta el siglo III. Bar-Abbas significa “hijo del padre”; también “hijo del padre” era un título atribuido a las figuras mesiánicas o a aquellas que se presume son el mesías. El Papa Benedicto XVI también observa que el Evangelio de Mateo describe a Barrabás como “un prisionero notorio”. Él cita esto como evidencia de que Barrabás ocupó un lugar destacado en la resistencia y argumenta que probablemente fue el líder del levantamiento que lo llevó a prisión.

Estos puntos tomados en conjunto, afirma el Papa, sugieren que Barrabás también fue una figura mesiánica. Al igual que Jesús, algunas personas creían que Barrabás era el prometido y esperado libertador del pueblo judío. Entonces, no sólo Jesús y Barrabás fueron acusados del mismo crimen, sino que también pueden haber compartido el mismo nombre y se les asignó el mismo título. (Aunque Jesús de Nazaret es el único que ha reclamado, con precisión, podríamos agregar, el título para sí mismo).

El Papa Benedicto XVI concluye que al escoger a Barrabás, la multitud eligió a un salvador que “dirige una lucha armada, promete libertad y un reino propio” sobre un Salvador “que proclama que perderse es el camino a la vida”. Tal vez, la elección de Barrabás tuvo más que ver con la expectativa de la multitud sobre qué tipo de persona sería el salvador que con otros factores.


Fuentes:

El libro del pueblo de Dios: La Biblia

Papa Benedicto XVI, Jesus of Nazareth, Vol. 1


¿Sabía que…?

En 1961, Anthony Quinn interpretó a Barrabás en la película épica religiosa del mismo nombre. Esta, , basada en una novela de 1950 del ganador del Premio Nobel Pär Lagerkvist, exploró la vida de Barrabás después de recibir el perdón de Poncio Pilato. En ella se  retrata a un hombre obsesionado por el recuerdo de Jesús, quien finalmente deposita su fe en Cristo mientras muere.


¿Sabía que…?

Poncio Pilato tiene la distinción de ser la única persona, además de los miembros de la Trinidad y la Virgen María, que se menciona por su nombre en el Credo de Nicea: “Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado…” ¿Por qué sería esto? Debemos recordar que el Credo fue escrito originalmente como una defensa contra las herejías que plagaron a la Iglesia primitiva.

Los redactores del Credo sintieron el imperativo de abordar las herejías que florecían en la Iglesia primitiva. Una de esas herejías fue que algunos cuestionaron la muerte de Jesús (y, por implicación, su resurrección) como una realidad histórica. La mejor manera de refutar esto era relacionar el evento con una figura histórica real. (Hermana Janet Schaeffler, OP)


Una pregunta de la Biblia

Cada uno de los cuatro Evangelios se refiere a Barrabás de manera diferente; el Evangelio de Juan lo llama un…

A. Luchador de la resistencia

B. Ladrón

C. Prisionero notorio

D. Asesino acusado

 

Respuesta: B – Ladrón


Doug Culp es el delegado de administración y secretario de vida pastoral de la Diócesis Católica de Lexington.