Mis hijos siempre lloriquean por las cosas en el supermercado
Mis hijos siempre están lloriqueando por cosas en el supermercado. ¿Debo darles lo que quieren para callarlos?
Mis hijos siempre están lloriqueando por cosas en el supermercado. ¿Debo darles lo que quieren para callarlos?
La crisis del supermercado más memorable en nuestra familia ocurrió cuando mi hija tenía 18 meses. No compré el dulce que ella quería desesperadamente en la caja. Mis intentos por calmarla en un banco no funcionaron y ella se tiró al suelo e hizo una rabieta. No duró demasiado tiempo, pero me pareció una eternidad cuando otros compradores caminaron dándome miradas feas o miradas de comprensión. Cuando nos rendimos frente al llanto o lloriqueo de los niños en lugares públicos, generalmente es porque nos avergüenza o nos preocupa lo que otros puedan estar pensando. ¡Permitir un comportamiento inapropiado para evitar la vergüenza nunca es un buen plan!
Reforzar los comportamientos positivos. Conseguir un dulce es un refuerzo positivo para los niños. “¡Si me comporto de esta manera, obtengo algo bueno!” El refuerzo negativo también lleva a que se repita un comportamiento; algo negativo es quitado que se siente bien. Si ceda y compra un dulce, entonces está quitando sus quejas y su propia vergüenza, lo que se siente gratificante. Pero está configurando un patrón de comportamientos poco saludables.
Plan para el éxito. Una lista de compras semanal hace que la compra sea eficiente. Ir de compras después de una comida con niños bien descansados también ayuda. Decida cómo responder a las solicitudes y sea firme en su decisión. Con los niños más pequeños, reafírmeles que usted entiende lo que le están pidiendo. "Sé que quieres dulces, pero no estamos comprando barras de chocolate hoy". Los niños mayores pueden traer su propio dinero para hacer compras. ¡Cuando se trata de gastar su propio dinero, los niños a menudo se convierten en consumidores más exigentes!
Si las compras con los niños son abrumadoras, la entrega a domicilio puede valer la pena. Pero comprar puede ser una oportunidad para guiar a sus hijos en el desarrollo del autocontrol. Elija un versículo bíblico para centrarse cuando los niños actúen mal: “Sean fervientes en espíritu … gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración”. (Rm 12:11-12)
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La DrA. Cathleen McGreal es profesora de psicología y directora espiritual certificada.