El Papa Francisco enseña que Cristo debe encontrarse "en la red de relaciones humanas" que es la Iglesia. Cristo ubica la plenitud de su propia identidad no en sí mismo como un individuo aislado sino en el cuerpo de Cristo. Por lo tanto, es en relación con nuestros vecinos hoy, en este momento presente, que podemos aprender a amar y así entrar en comunión con Cristo.

No debería sorprendernos, entonces, que el proceso RICA (Rito de Iniciación Cristiana de Adultos) esté inspirado en la misma Iglesia que busca preparar a las personas para entrar. El proceso RICA, que es la forma en que adultos y niños mayores de 7 años entran a la Iglesia, prepara a los candidatos al formar una comunidad de inquiridores, patrocinadores y guías. Introduce a los buscadores en la red de relaciones humanas que es la Iglesia para que puedan encontrar a Cristo a través de Su Iglesia. Específicamente, está diseñado para ayudar a un creyente a llegar a la profesión publica de la fe bautismal a través de la formación, la educación y el ritual.

EL PROCESO

El camino a la comunión con Cristo en su Iglesia comienza con un período de evangelización y precatecumenado. Este es básicamente un momento para la investigación y la exploración de los primeros signos del llamado a la fe. Los que entran en este período han llegado a conocer a Cristo, han considerado su relación con Cristo y de alguna manera se sienten atraídos por la Iglesia Católica. El precatecumenado está destinado a ser un lugar seguro para que una persona responda a las inspiraciones del Espíritu y para entrar en comunidad con otros que buscan explorar y profundizar su fe.

Quienes están llamados a una exploración más profunda y sistemática de la fe dentro del contexto de la adoración y la oración pasarán al catecumenado. El catecumenado es un tiempo para encontrar a Cristo más íntimamente. El rito de aceptación comienza esta etapa del proceso. Durante este rito, la persona se para ante la comunidad parroquial y declara que quiere ingresar a la Iglesia. El catecumenado consiste en una formación más formal que incorpora las seis dimensiones de la formación de la fe: conocimiento de la fe, formación moral, oración, vida sacramental, vida comunitaria y celo misionero.

El primer domingo de Cuaresma, los catecúmenos que están listos para hacer un compromiso de fe con Cristo en la Iglesia solicitan formalmente el bautismo del obispo diocesano durante la celebración del rito de elección. En esencia, la idoneidad y resolución de estos catecúmenos para iniciarse en la Iglesia está respaldada por el testimonio de sus patrocinadores. Sus nombres se registran en un libro y se designan los elegidos.

Los 40 días de Cuaresma que siguen son un período de purificación e iluminación. Es un tiempo de reflexión en oración y conversión. Toda la comunidad de la Iglesia se une a los elegidos en esta temporada de autoexamen. La comunidad de la Iglesia también ofrece intercesiones para los elegidos.

Todo el proceso de RICA culmina en la Vigilia Pascual. Durante la Vigilia Pascual, los elegidos reciben los sacramentos de iniciación: bautismo, confirmación y sagrada Eucaristía. A través del bautismo, todos los pecados y todos los castigos por el pecado son perdonados. Las aguas del bautismo lavan todo lo que separa a uno de la comunión con Cristo y así con la Santísima Trinidad. La persona bautizada se convierte en una completamente "nueva criatura" capaz de creer, esperar y amar a Dios, al actuar bajo la inspiración del Espíritu Santo y crecer en la bondad.

Al mismo tiempo, la fe requerida para el bautismo no es una fe perfecta y madura. Por el contrario, es solo el comienzo de una vida de fe que luego está llamada a desarrollarse. No debería sorprender, entonces, que Santo Tomás de Aquino enseñó que el efecto del sacramento de la confirmación en el plano espiritual de la vida corresponde a la misma ley de crecimiento que vemos en funcionamiento en el plano físico. La confirmación, a través de la infusión de la plenitud de la vida del Espíritu Santo, energiza aún más la semilla de la fe plantada en el bautismo para crecer en esa plenitud de comunión con Cristo para la cual se creó la humanidad. Y como la semilla de una planta, este crecimiento también se produce fuera de nuestra vista y control.

La Eucaristía es la fuente y cima de la vida cristiana. Una profunda intimidad de comunión con lo Divino ocurre cuando el cuerpo y la sangre de Cristo, que quita los pecados del mundo, son recibidos por el creyente. Este momento es realmente un anticipo de esa comunión eterna para la cual están destinados los bautizados.

Desde Pascua hasta Pentecostés, el católico recién iniciado continuará su formación durante el período de la mistagogía o iniciación en los misterios. También es un momento para reflexionar sobre cómo el católico recién iniciado servirá a Cristo y ayudará en la misión y alcance de la Iglesia. Además, este período es un viaje que comparten los miembros de la parroquia. Es un proceso por el cual uno que busca la fe se sumerge totalmente y se hace uno con la comunidad de los fieles. Y a través de la participación de la comunidad, toda la Iglesia continúa transformándose.

¿SABÍA QUÉ…?

El catecumenado comenzó a desarrollarse entre 100 y 200 d.C. y fue un proceso completamente estructurado para el siglo III. Sin embargo, con un mayor énfasis en el bautismo infantil, el catecumenado desapareció en el siglo XII. Luego, el Concilio Vaticano II (1962-1965) pidió su restauración. En 1988, los obispos de los Estados Unidos hicieron obligatoria la RICA en los Estados Unidos.

Fuente: teamrcia.com/learningcenter/other-learning-modules/childrens-rcia/history-of-the-rcia/ (Nick Wagner)

¿QUIÉN NECESITA RICA?

RICA está diseñado para adultos y niños mayores de 7 años que son:

• No bautizados;
• Bautizados, pero no catequizados (típicamente no han recibido confirmación o Eucaristía); y
• Aquellos que buscan la comunión plena con la Iglesia Católica (típicamente bautizados y practicantes cristianos de otras denominaciones que desean ingresar a la Iglesia).

RICA no es para candidatos para confirmación adultos que ya hayan recibido su primera Eucaristía.

Fuente: www.holytrinity-shreveport.com/30-what-is-rcia.html

IDEAS PARA PENSAR

El Directorio General para la Catequesis declara que el catecumenado bautismal, o el proceso RICA, es el modelo para todas las catequesis. También es un gran modelo para el compromiso. Considere cómo RICA aborda estos indicadores de compromiso:

•  Sé lo que se espera de mí.
•  Mis necesidades espirituales se están cumpliendo.
•  Yo como persona les importo al pastor y al personal.
•  Hay alguien que anima mi desarrollo espiritual.
•  La misión o el propósito de la Iglesia me hace sentir que mi participación es importante.
•  Aparte de la familia, tengo un mejor amigo en la Iglesia. Tengo oportunidades para aprender y crecer en mi fe.

Fuente: padre Tom Sweetser, SJ, y hermana Peg Bishop, OSF, “Parish Newsletter” Adaptación de noviembre de 2007 por Albert L. Winseman, “Growing and Engaged Church: How to Stop ‘Doing Church’ and Start Being the Church Again”.