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Michael St. Pierre, Ed.D. | Imagen Por Getty Images/digitalskillet/Getty Images/iStockphoto |  June 2022

Reflexionando

Pasa tiempo con el Señor, lejos del ruido del mundo

“¿Con qué frecuencia visita a las familias, cada semana?” le pregunté a mi amigo, el padre Dennis. Siempre me había maravillado la cantidad de familias que atendía en un año determinado. “Casi todas las noches estoy visitando a alguien”, dijo con una sonrisa en su rostro de 75 años. Este hombre, a quien conozco desde hace muchos años, ha pasado todo su sacerdocio sirviendo a los demás.

La gente quizás no sepa que, en medio de toda su energía y visitas domiciliarias, tiene una rutina de hacer retiros personales. Su horario también podría ser un modelo para nosotros.

Diariamente:

el padre Dennis comienza cada día con una hora de lectura de las Escrituras, escribiendo un diario, pensando e intercediendo por los demás.

Mensual:

el padre Dennis se toma un día al mes en una ermita local para desconectarse. Cuando regresa a su apretada agenda, se siente renovado y listo para enfrentar los desafíos que tiene por delante.

Anualmente:

el padre Dennis se toma varios días para un retiro anual, a menudo en silencio y rodeado de naturaleza. Esto fundamenta su año, permitiéndole tener la energía, física y espiritual, para dar su vida a los demás.

Podemos aprender algo de los momentos que el padre Dennis programa regularmente lejos del ruido del mundo. Tenga en cuenta que utiliza diferentes métodos de retiro. Note, también, que estos tiempos de retiro no son egocéntricos, sino que le dan la energía para estar centrado en los demás cuando regrese al ajetreo y bullicio de la vida.

Al padre Dennis no se le ocurrió esta rutina por su cuenta; más bien, lo aprendió de Jesús.

En Marcos 1, 35-39, leemos acerca de Jesús levantándose temprano en la mañana para orar y luego yendo inmediatamente a las sinagogas para predicar y sanar. Los Apóstoles también tomaron tiempo para retirarse y orar. (Mc 6, 30-33)

El quinto hábito de una persona de oración, al momento de reflexionar, es responder a la pregunta: "¿Cómo puedo programar tiempos regulares de oración para comprometerme plenamente con el mundo?"

Sugiero ser consciente sobre su tiempo diario de oración. Cree su horario alrededor de su tiempo con el Señor y vea cómo las cosas encajan. A partir de ahí, tal vez pueda considerar programar un tiempo fuera. Puede haber una casa de retiro cerca que le permita pasar un día o incluso una tarde. Finalmente, busque hacer un retiro anual, quizás por un fin de semana completo. Estos ritmos de retiro y retirada ponen al Señor en el centro de su agenda y de su vida.

La Iglesia de hoy necesita católicos que tengan la intención de retirarse del ajetreo de la vida para estar con el Señor.


Michael St. Pierre, Ed.D. es el director ejecutivo de Catholic Campus Ministry Association, el fundador de Nonprofit Productive y el autor de The Five Habits of Prayerful People: A No-Excuses Guide to Strengthening Your Relationship with God.