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Pasa tiempo de calidad con Dios

En una columna anterior titulada "¿Tienes tiempo para orar?" discutimos algunas ideas para personas que tienen poco tiempo, pero reconocen la necesidad de orar. No obstante, quizás finalmente haya llegado a un lugar donde pueda dedicar más tiempo a la oración o incluso participar de un retiro. ¡Qué bendecido eres!

 

“¿Qué pasa si tengo una mañana o una tarde disponible para orar?”

Para comenzar, busca un lugar tranquilo, hermoso o que te habla de una manera especial. Si puedes ir a un parque, junto al agua, a las montañas o al bosque, o incluso a una habitación tranquila y silenciosa en casa, tendrás un lugar maravilloso para un mini retiro.

Luego, elige un tema para el día: gratitud, pérdida, perdón, hacer que la oración sea más fructífera, discernimiento, relaciones, entre otros. Dependiendo del tema, es posible que desees elegir un libro, un podcast o un estudio bíblico para ayudar a guiar tu día.

“Próximamente tendré unas vacaciones y me gustaría pasarlo acercándome a Dios”.

¡Eres afortunado! Ya sea que tengas un fin de semana o una semana completa, tienes opciones:

  1. Retiro dirigido: Reúnete diariamente con un director y celebra la liturgia con otros.
  2. Retiro predicado: Se predicarán conferencias y se celebrará la liturgia. También habrá tiempos de silencio y oración programados.
  3. Retiro privado: Igual que en el caso anterior, puedes hacerlo tú mismo, y tanto el horario como la agenda dependen de ti.

Para retiros formales, ten en cuenta que hay tres personas involucradas: el director del retiro, tú (junto con tu actitud y voluntad de participar) y el Espíritu Santo. Date suficiente tiempo de oración y tranquilidad durante el retiro.

Crea tu propio retiro

No importa si es un día, un fin de semana o más, querrás considerar lo siguiente para construir tu propio retiro:

  • El tema
  • Adquirir materiales apropiados de lectura y audición.
  • Encontrar música para levantar el espíritu y contemplar
  • Tiempo de descansar
  • Oportunidades para caminar a solas con Dios a menudo
  • Escuchar, escuchar, escuchar

Considera la oportunidad de celebrar la Misa como parte del día. ¿Puedes asistir a una parroquia cercana para la Misa diaria antes de regresar a tu lugar de retiro?

Aquí hay una descripción general de un posible día de retiro:

  1. Empieza por disfrutar del desayuno. Disminuye la velocidad y piensa en las cosas que damos por sentadas: comida, agua limpia, calor, aire limpio. Tómate un momento para dar las gracias por lo básico.
  2. Tómate un tiempo para escuchar el silencio. Recuerda, Dios a menudo nos habla en este silencio que tendemos a evitar.
  3. Contempla el tema elegido y escucha. No creces en una oración más profunda sin contemplación.
  4. Habla con un director espiritual. Lee tu libro elegido o pasajes de la Biblia. Escucha un podcast apropiado para el tema del retiro.
  5. Ir a caminar. Disfruta de la naturaleza que te rodea. Aprecia la obra de Dios.
  6. Saborea el almuerzo. Lee y descansa.
  7. Escucha algo de música edificante o contemplativa. Ora con eso.
  8. Antes de que finalice el retiro, pasa más tiempo en contemplación para decidir hacia dónde te llevará el Señor a continuación.

Lo más importante, invita al Espíritu Santo a que guíe tu camino. Dios quiere hablarnos; todo lo que necesitamos es hacer una pausa y escuchar.