1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 taza de champiñones en rodajas
1-2 dientes de ajo picados
1 taza de espinacas picadas (frescas o congeladas)
1 taza de queso asiago o gruyere rallado (o tu favorito)
6 huevos grandes
¾ de taza de leche entera o leche de 2%
½ cucharadita de sal
¼ de cucharadita de pimienta negra molida
Precalentar el horno a 350 grados. Engrase o rocíe con spray antiadherente un molde para pastel de 9 pulgadas de profundidad y póngalo a un lado. Si está usando espinacas congeladas, asegúrese de que estén escurridas.
En una sartén grande, caliente el aceite de oliva extra virgen a fuego medio-alto. Cocine las cebollas y los champiñones hasta que se ablanden (alrededor de 6-7 minutos). Agregue el ajo y las espinacas y cocine por otros 1-2 minutos (o menos, si usa espinacas congeladas). Apague el fuego.
En un tazón, mezcle los huevos, la leche, sal y pimienta hasta que estén bien combinados. Agregue la mezcla de champiñones y espinacas, seguido del queso rallado. Vierta en el molde preparado.
Hornear durante unos 45 minutos o hasta que los huevos estén cuajados. Dejar enfriar un poco antes de rebanar y servir.